Son las once y pico de la mañana y en mi casa no hay nada que desayunar. Me he perdido pelo pico pata y no me voy a poner a estudiar. Ahora estoy escribiendo porque tú me lo dijiste y como puedes ver, me cuesta demasiado verbalizar. Tenemos que ir a con mi cámara a terminar el carrete y ahora yo tengo que ir al bar. Quiero quedarme a dormir con vosotros y no sé si me van a dejar. Ya se me han hecho casi las doce y me tengo que ir a duchar.
Y....¿y qué más?¿
2 comentarios:
¿Y qué más? Si nos da por verbalizar agradecerías haber preguntado "¿y qué menos?" así que dando tus incognoscentes deseos por válidos te diré que menos la apatía y la desilusión todo te puedo valer para volver a escupir mañana en este estúpido tablón de deshecho tus hechos menos estúpidos que te hacen crecer y crecer y crecer y aunque en tu incognoscencia no lo creas... ¿qué más?.
Yo no sé lo que es la incognoscencia (la rae tampoco), pero la lucidez que me permite estas horas de resaca me conceden cierto grado de acuerdo.
Un sólo beso,
más agradecidos,
más de 100 cositas en el tintero.
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